Ahora que salgo de la hibernación voy a aprovechar para hacerme un resumen de todas las cosas que hago cuando estoy sin fuerzas, sin ganas, sin luz. Que si no luego me da por pensar tonterías como que ya no soy la de antes, que no hago nada con mi vida…. Para la próxima:
En este invierno 2014-2015 que nos deja ha dado tiempo a hacer algunas cositas, como por ejemplo..
¡Viajar, viajar, viajar! California, Altea, Málaga. A pesar del frío, la espasticidad y la desgana, algo nos hemos movido. ¿No?
De hecho, ¡hasta he viajado sola en tren! Sí, ya sé que yo ya había recorrido medio mundo sola, pero el proceso de desaprender/aprender de nuevo es constante. Ahora el tren es una nueva aventura, excitante y diferente.
Carreras. Ya no salgo a correr a Madrid Río, pero casi participo en más carreras que antes, y desde luego, muy bien acompañada. Este invierno volvió a caer la carrera «Ponle freno», que además fue la primera vez para Raquelilla, ¡qué bueno compartir esa emoción! Y para cerrar el año, la San Silvestre de Benidorm, correr al lado del Mare Nostrum, con Paca y Haris de serpas incombustibles.
¡Fiestas sorpresa! Haber nacido en otoño es lo que tiene, no es fácil celebrar un cumpleaños si no quieres hacer lo clásico, pero si tus amigas te preparan una pequeña sorpresa, se olvida el frío, ¿no?
Nuevas experiencias. Reportajes. Colaborar con Batec en su nuevo catálogo en plena ola de frío puede ser muuuyyyy divertido con un equipo tan estupendo como Vir, Fernando y Carlos (y Manuel acompañando un rato, claro)
Cine. Con la lesión, aunque no tiene nada que ver, hemos retomado el cine en sala, que lo teníamos un poco olvidado. Trepar hasta el asiento en una fila decente es parte de la rehabilitación, claro que sí.
Estudiar. Aunque no pude comenzar en la Universidad en septiembre, como era el plan, viene una profe a casa para recuperar el nivel de Química de COU (casi ná) y también intento estudiar Biología al mismo ritmo. Parece que no he perdido la capacidad, ni las ganas. He recuperado las ciencias que dejé de lado por una carrera con más salida profesional (y que me gustaba bastante menos). Eso sí, hay que dedicarle tiempo al tema..
Blog. A pesar de no ser tan regular escribiendo como lo era antes, el número de visitas y los lugares desde los que me leen suponen una gran satisfacción.
Si esto es lo que hago en estado de hibernación y todavía lamiéndome las heridas… ¿habrá algo que me pare si me sacudo penas y dejo caer el lastre? Espero que este recordatorio me ayude cuando los días se acorten y el frío vuelva a meterse en el cuerpo.
Además están los regalos que te da la vida. Mi gente es un regalazo que disfruto a diario. Y llegan algunos nuevos este año. Mi nueva sonrisa africana vino en enero, con prisas y con unas ganas enormes. Ahora en mayo viene mi little sister – mini yo. Y en octubre mi hermanita me hace súper-tía de nuevo. ¿Se puede pedir más? Pues eso, ¡pafuera telarañas!
Solo decirte que te sigo, creo yo, desde el principio. Siempre explicas cosas interesantes y escribes muy bien. Esta vez has tardado un poco en publicar. Me alegra tener noticias tuyas.
Gracias por estar ahí. Este invierno ha sido largo, a ver si cogemos fuerzas para que el que viene podamos compartir buenos ratos más a menudo.
Cris se te echaba de menos….es verdad q has estado tiempo en hibernación. Por favor no dejes de compartir tus experiencias con el resto de los mortales …a mi me encanta leerte, se nota q se te daba bien la lengua en tu época de estudiante 😊
Si al final les tendré que agradecer algo a las monjas jajaaaaa