«Besos en la frente» es el título de una canción de Sabina que últimamente tarareo mucho, más que nada por esta frase, que la canción va de una chica fea a la que todos dan besos en la frente, nadie trata de ir más allá…..nada que ver conmigo….
Mido 1,70, algo más con tacones, tengo carácter, sin confianza de por medio no era (eso ha cambiado algo) nada tierna, con ella…un poquiiiiitooooo más (eso también ha cambiado :), en el trabajo tenía un puesto de responsabilidad….vamos, que a ver quién se atrevía a cogerme de los mofletes!!
Pues es sentarte en una silla de ruedas y no sólo cambia tu perspectiva, la de los demás también, y mucho…
¿Que cómo me tratan ahora?
Mi pareja: los besos siguen siendo los besos, pero ahora aparece la variedad del beso en la cabeza (o la frente si estás es el sofá o la cama), lo bueno: son mucho más numerosos y aparecen con una espontaneidad y una alegría renovadas. Ahora hay que aprovecharlo y mantenerlo…
Mi familia: empiezan los besos en la cabeza, y no de uno en uno, no, cuantos más besos seguidos te den y más sonoros sean, mejor. A eso he terminado por acostumbrarme, la cabeza les pilla a una altura aceptable y ya que se agachan….pues aprovechan y dan unos cuantos, vale, pero….¿por qué da igual lo que estés haciendo, con quién estés hablando…? Ellos llegan…y te besan!! No importa que el de la ambulancia esté terminando de bajarte por la rampa, que estés consultando una duda a un doctor, que estés hablando con un compañero de trabajo, con el director de un hotel….simplemente no lo ven! Sólo te ven a ti, tan mona, tan maja, tan paciente, tan….tan tan tannnnnnnnn besable!!
Mis amigos: esos no besan en la cabeza, ahora con el beso va (casi) siempre un abrazo. Como he dicho antes, ahora soy más tierna, así que me gusta!
Mis nuevos amigos en silla de ruedas: las mejillas pillan a la misma altura, no problem, perooooooo hay que saber colocar la silla!! Todo molesta, ruedas, reposabrazos….al final lo mejor es echar el freno y alargar cuerpo, brazos y….al abordajeeeeeeeee
Personas varias que me voy encontrando por la vida: uffffff aquí hay de todo, desde un vendedor de colchones que me pidió permiso para besarme ¿???, el portero que me enganchó los mofletes después de ayudarme a subir una rampa imposible (o unas escaleras más imposibles todavía), las vendedoras de las tiendas me llaman «bonita» ¿??? y me tocan la cara ¿???, la gente corriendo en una carrera me agarra la silla de repente y empuja, también me tocan el pelo (ay majaaaaa) y me acarician la cara con gesto tierno ¿lástima?…prefiero pensar que mi recién adquirida ternura es contagiosa… Eso sí, ¿quiero entrar en un bar con escalón? Pues siempre hay algún parroquiano dispuesto a ayudar……mejor escoger uno que no haya pasado de la primera!!
Te comía a besossssssssssssss
Q resalá y como lo cuenta de bien!, muaks
No se como descubri tu blog, pero he de decirte que me gusta mucho como escribes. Me recuerda tanto mis primeras experiencias y sentimientos despues del accidente… y han pasado 35 años ya.
No dejes de escribir Cristina, yo no dejare de leerte.
Lali.
Los besos molan!!!!! Yo he sido siempre muy cariñosa…que ahora me den más besitos me gusta jijijiji.
Te quiero veeeer