William

William cuidaba de mi casa, me llamaba cuando se iba la luz, me encendía el generador, me metía a su hermano en casa sin avisar, me lavaba el coche todos los días, me pedía aumentos de sueldo constantes, me traía diesel cuando se acababa, me colgaba las máscaras que compraba, me traía interminables hojas de gastos y necesidades, me intentaba explicar su país, se desesperaba cuando yo no entendía su inglés tan peculiar, hablaba de «nuestra» casa, lo que «nosotros» necesitamos, el guardia de seguridad que «nos» gusta….William me decía «don’t worry madam, it’s me, it’s William»… Y me salvó la vida…ahora William reza por mí, y a mí me gustaría que su dios existiera…..